Llegamos temprano y dejamos el auto en el puerto de Playa del Carmen, dónde compramos los tickets del ferry, que parten cada una hora, y que nos llevaría a disfrutar de un día en Cozumel.
Previamente, nos habíamos acercado a uno de los puestos de información turística, dónde nos recomendaron algunas cosas para hacer. Y también nos advirtieron de quién teníamos que cuidarnos: “ojo con los vendedores de tiempo compartido ja!”
Como moverte en Cozumel
En principio, hay que decir que Cozumel es una isla mexicana en el Caribe en su mayoría no desarrollada y es un puerto popular para cruceros, famosa por sus sitios de buceo.
En el Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, hay puntos de buceo en torno a una sección del arrecife mesoamericano y las esculturas sumergidas del Museo Subacuático de Arte.
Chankanaab es un parque ecológico que rodea una laguna con cavernas submarinas y que alberga delfines, manatíes y tortugas marinas.
Al ser muy pequeña, la mejor opción para recorrer toda la isla es alquilar una pequeña moto o scooter, durante todo el día. Y lo mas recomendable es rentarlo antes de cruzar a la isla, ya que es mucho más económico hacerlo de esta forma.
Nos costó U$D 26 por todo el día. En cambio, sí lo alquilas directamente al llegar a Cozumel, el precio puede subir hasta los 40!
A buscar una nueva playa
Al llegar al puerto de Cozumel y bajar del Ferry, nos encontramos con cientos de vendedores que ofrecen cualquier cantidad y variedad de tours. Desde buceo, snorkel y compras, hasta días de playa y tiempo compartido.
Nosotros, que ya estábamos advertidos, los esquivamos con agilidad y fuimos directamente a retirar la pequeña moto para comenzar nuestro paseo.
Resulta que Cozumel es el edén de los buceadores, debido al Gran arrecife de coral que está frente a sus costas, pero cómo contrapartida no tiene demasiadas playas.
Comenzamos a recorrer la costa oeste de la isla en dirección sur, buscando un club de playa del que habíamos leído muy buenas críticas.
Paradise beach club
Los nombres no son del todo originales, pero la verdad que este lugar si se parecía bastante un paraíso. Dejamos la motito en el amplio estacionamiento y pagamos la entrada para poder ingresar al club de playa Paradise.
La tarifa diaria es de 40 dólares por persona y te da acceso a disfrutar todos los servicios clásicos de cualquier club de playa: reposeras, sombra, acceso a la piscina, baños, duchas y vestidores.
Y si agregas un extra de $12 por persona, cosa que hicimos, te dan acceso ilimitado a todos los deportes y entretenimientos acuáticos que ofrecen.
Snorkel (te dan la máscara y las aletas), kayaks singles y dobles, stand up paddle (SUP) y todos los juegos flotantes e inflables que están amarrados a 20 o 30 metros dentro del agua.
Pasamos casi todo el día en este lugar. Almorzamos en el restaurante, y por la tarde nos dimos el último chapuzón de agua Dulce en la piscina, antes de cambiarnos y volver a la ruta para seguir recorriendo la Isla.
Aprovechamos para pasear un poco por el centro comercial, pero como ya eran más de las 17 hs y todos los turistas estaban de regreso abordando sus enormes cruceros, los locales comerciales comenzaron a cerrar rápidamente y el lugar se convirtió en un puerto desierto.
El viaje en ferry de vuelta duró unos 30 minutos y llegamos de noche, por lo que decidimos buscar lugar para cenar sobre la Quinta avenida de Playa del Carmen antes de volver a casa.
