Alquilar un departamento en New York

Ahora que hemos regresado a casa, y que salió todo bien, voy a contarles como fue esto de alquilar un departamento en New York. Así organizamos el alojamiento para este viaje.

Por primera vez, decidimos dejar de lado el tradicional hotel y buscar una alternativa que empezó a hacerse popular en los últimos tiempos.

El hospedaje en departamentos por periodos cortos. Algo que llaman “vacation rentals” y no es otra cosa que departamentos alquilados por sus dueños a los turistas, durante unos pocos días.

Lo bueno, lo malo y lo mejor

La principal ventaja de este tipo de alojamientos, es que contás con un departamento completo para tu uso durante la estadía.

A diferencia de los pequeños cuartos de hotel, en un departamento dispones de mas metros cuadrados de espacio, una sala de estar, una mesa para comer y una cocina completa con todos los utensilios necesarios para poder cocinar.

La desventajas es la falta de servicios de limpieza, o que suelen estar en zonas no tan céntricas. Pero para algunos viajeros, como nosotros, esa también puede ser una ventaja, ya que al estar fuera del centro, te permite vivir la ciudad como un local y no tanto como un turista.

Tienes que hacer uso del transporte publico para ir y venir, tienes que hacer las compras de víveres en las tiendas o supermercados para poder prepararte la comida, conoces zonas que de otra forma quizás no visitarías.

El proceso de alquiler

Dicho todo esto, la parte que no es tan sencilla, en especial para los desconfiados, es el proceso de alquilar un departamento en New York. Ya que éste se suele hacer de persona a persona y no hay una gran cadena hotelera detrás, o una agencia de turismo que te respalde y a quien poder consultar.

En nuestro caso, después de investigar bastante por internet y de buscar criticas y comentarios, decidí contactar a una inmobiliaria de Manhattan, que se dedica al alquiler temporario de propiedades para turistas.

La agencia en cuestión se llama Urban Living (www.urbanliving.net) y cuentan con un catalogo bastante amplio de departamentos para ofrecer. Ellos hacen de intermediarios, gestionan los contratos y cobran la comisión o adelanto, y luego te ponen en contacto con el dueño, con quien combinas la llegada a la propiedad y el pago del saldo.

En resumen, el tramite para el alquiler fue así:

  • Busqué en la web las propiedades que me interesaban por ubicación, tamaño, precio
  • Mande un mail pidiendo cotización y disponibilidad por esos departamentos
  • Elegí cual era el mas apropiado y confirmé mediante una seña que aboné con tarjeta de crédito
  • Me enviaron el contrato y los documentos del alquiler. Tuve que firmarlos y devolverlos
  • Me confirmaron el alquiler y me pasaron el contacto de la dueña para arreglar con ella la llegada al edificio
  • Me comuniqué con la dueña y me pasó el teléfono de la persona que nos recibiría. Me confirmó que el saldo se abonaba en efectivo a esta persona

Tuve la suerte que tanto la dueña del departamento, como la persona que nos recibió en el edificio para el check-in hablaban castellano, así que eso allanó bastante el proceso.

Acerca del Departamento en New York

El departamento que alquilamos estaba ubicado en el West Side de Manhattan, mas precisamente en el 320 de la calle 75, casi en la esquina de Riverside Drive, donde esta el parque lineal que bordea el río Hudson.

Nos encontramos con una zona residencial y muy tranquila. Nos gustó mucho tener ese ambiente de barrio. A dos cuadras de la Avenida Broadway, cerca de tiendas y supermercados. Con el acceso al metro muy cerca, en la calle 72 y a 4 cuadras del Central Park, realmente una ubicación excelente.

Si bien, gran parte del edificio estaba en reparaciones porque lo estaban refaccionando por completo, nuestro departamento estaba en muy buenas condiciones.

Era un estudio (mono ambiente) con una cocina completa, baño, armario, un pequeño sillón con una mesa de centro y una cama queen. Lugar lo suficientemente cómodo para una pareja.

Consideraciones finales

Esta forma de alojamiento nos resultó muy interesante. Nos permitió vivir nuestros días de vacaciones con mucha independencia, recorriendo y visitando lugares que de otra forma no habríamos conocido.

Tuvimos la libertad de poder hacer compras en el supermercado y cocinar en nuestra casa, ya sea para la cena o el desayuno, con el consiguiente ahorro de dinero que pudimos destinar a otros placeres.

En definitiva, abrazamos este concepto y creo que lo empezaremos a utilizar mas seguido, siempre que se presente la oportunidad de alquilar casas o departamentos para nuestros viajes.


Reserva tu próximo alojamiento

One comment

Dejá una respuesta